Monday, November 20, 2006

Cuentos de hadas


Estoy frente a la computadora, con los dedos helados y una pijama muy caliente que tiene un oso polar con bufanda. Seguro he de verme bastante ridícula, pero ¿qué importa? El frío ha invadido Chilangolandia con singular injundia, y mi casa es como un témpano de hielo...

El caso es que no sé porqué esta noche me puse a reflexionar sobre los cuentos de hadas (quizá por los destellos de realismo mágico imperantes en mi México lindo y querido), y lo crueles que son. De verdad, no sé a quién se le ocurrió narrarle esas historias a los niños al irse a la cama. ¿Cómo podría un pobre escuincle dormir sabiendo que una bruja caníbal iba a hacer un rico guisado con Hansel y Gretel?

Pues quien sabe... pero la verdad es que al hacer una breve lista de los cuentos que alguna vez nos narraron a todos me doy cuenta de lo tristes, crueles, y fantásticos que son... ¿cuáles serán sus efectos a nivel subliminal?

Porque no cabe duda de que la obsesión por la belleza está plasmada a la perfección en Blancanieves. Y ¡qué obsesión! ¿qué clase de psicópata intentaría asesinar a la hija de su queridísimo marido tan sólo porque es bonita? Ah, pero la versión de Walt Disney es de lo más leve (con todo y la famosísima frase de: "mátala.... y tráeme su corazón en este cofre"), porque resulta que antes de eso la mujer ya había tratado de asesinarla clavándole una peineta en el cráneo y cortándole la respiración con un vestido.... y es precisamente por eso que cuando el cazador le hace el paro Blancanieves se va a vivir con ni más ni menos que 7 hombres... aunque enanos, claro....

Cenicienta, la linda hija de un millonario caballero (claro) fue vulgarmente explotada por su madrastra y sus hermanastras (que obviamente eran feas), al grado de ser tratada como una sirvienta y vestida con andrajos. Tontamente, parece que este es el cuento más inocente que hay, porque lo único que le hicieron a la pobre muchacha fue esclavizarla... aunque posteriormente se les cayó el teatrito, porque gracias a su zapatilla de cristal (¿cómo es que alguien puede caminar con zapatillas de cristal?) el príncipe organizó el bodorrio con ella...

Pero lo que sí está feo es el caso del patito feo. Y no sólo porque fue humillado toda su vida y le generaron un severo trauma... sino porque al final lo aceptan, ¿y saben porqué? no fue ni por su carisma ni por su ternura... fue porque era un cisne, y por lo tanto era más bello que los patos... y luego se sorprenden de que cuando crecen los niños se vuelven metrosexuales y las niñas Barbies de Xochimilco....

Y bueno... Maléfica no se había enojado porque no la invitaran a la pachanga cuando nació la princesa. Lo que sucedió es que el menso del cocinero perdió uno de los platos de la vajilla de oro, y a ella le tocó de plata (hazme el favor, ¡qué falta de glamour!) y claro, esa fue una buena razó para maldecir a la pobre niñita... lo que casi nadie sabe es que el cuento no termina cuando se casó con el príncipe azul. Sucede que la mamá de él era mitad ogro, y quería comerse a los hijos de nuestra Bella Durmiente. De hecho, lo intentó varias veces. Cuando se dio cuenta de que seguían vivos, ordenó que llenaran un caldero con sapos, serpientes y demás alimañas (tepocatas, y víboras prietas) para que se los comieran vivos.... en eso llegó el príncipe, y la mamá prefirió suicidarse. Bonita historia para arrullar a los pequeñines....

Y ese del duende cuyo nombre no puedo pronunciar... ¿Rumpenstilskin? ¿o cómo? Sólo Dios sabe cómo se llamaba. La verdad es que fue un muy mal detalle de la chava tratar de engañarlo con tal de casarse con el príncipe (siempre la maldita codicia), al igual que el susodicho galán fue una mala persona al interesarse por su mujer cuando supo que podía convertir la paja en oro. Y fea también la actitud del duende, cuando le quitó a su primer hijo. Debe ser terrible para una madre que le arranquen a su bebé de los brazos.... no imagino un dolor más profundo.

¿Y la sirenita? En la versión original el príncipe jamás la peló, porque estaba comprometido. Y como las hermanas decidieron que el lugar de la pequeña Ariel estaba en el mar, cambiaron su cabello por una posibilidad de que regresara al mundo al que pertenecía... con la única condición de que asesinara al príncipe Erick y se lavara las piernas con su sangre. Así volvería a tener el cuerpo de antes. Lo lindo (lindísimo) es que ella lo amaba tanto que decidió morirse.... convertida en espuma.

Barba Azul mataba a sus esposas namás porque veían el cuarto prohibido. Las brujas convertían a los niños en ratas. La caperucita roja, por si no lo sabían, murió deglutida por el lobo (para que aprendan a no confiar en extraños).

¿Y el país de las maravillas? pues a mí se me hace que eran muy drogadictos ahí No sé si sea casualidad, pero ya si el sombrerero y el conejo se ponen contentos con té, la oruga filósofa fuma algo, el gato esta siempre sonriente, y Alicia aumenta o disminuye su estatura con hongos.... pa mí que ahí hay algo raro.

En fin... el mundo de los cuentos de hadas es algo sumamente extraño, plagado de crueldad, malicia, y demás obsesiones. Pero debo aceptar que han estimulado mucho mi imaginación. Me parecen fascinantes, salidos de la loca mente de alguien... Sigo sin saber cómo los niños de antaño podían dormir después de escuchar eso. Pero no importa. Arriba la imaginación...

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