Saturday, September 09, 2006



Sin algo que hacer...
Siendo las 22 horas con 47 minutos del sábado, he descubierto que me encuentro un poco aburrida (aunque sosteniendo pláticas interesantes vía cibernética), por lo cual decidí darme a la tarea de escribir...
Esta semana resultó un poco extraña. De por sí el periodo de exámenes ya enrarece el ambiente, puesto que un alto porcentaje de los estudiantes andan por los pasillos con un semblante entre triste e histérico.
El lunes salí de mi último examen y noté que estaba lloviendo de una forma bastante sabrosa. Inferí que si intentaba manejar no podría ver nada, así que decidí esperar a que bajara un poco la lluvia. Pero Tláloc estaba haciendo de las suyas. Después de una hora de ver que eso no ocurría decidí irme. Qué bueno que mi padre estaba cerca de ahí y se ofreció a guiarme. La verdad es que no creí que fuera para tanto. El estacionamiento de mi querida institución educativa tenía muchos charcos, y algunas cascadas interiores para agregarle glamour a la situación, y al salir había unas cuantas cosas flotando. Claro, no esperaba que en la calle los topes y camellones hubieran desaparecido en las profundidades del agua, ni que las coladeras se hubieran transformado en finísimas fuentes que lanzaban líquido con gran elegancia. Pero así fue. Lo bueno es que la comadre me acompañaba en el calaca-móvil, que por un día funcionó como trajinera.
El martes se declaró oficialmente que el prejidente ejpurio gobernará México. Dicen que la democracia ha triunfado gracias al buen desempeño de las instituciones. Yo digo que fue un fracaso jamás imaginado. El actual mandatario afirma que su sucesor va a despejar el país. El ejpuriamente electo presidente declara constantemente que todos los mexicanos lo eligieron; pero yo no lo elegí. El dirigente alterno vive efectivamente en una realidad alterna. Mientras, muchos millones de mexicanos somos espectadores del circo que desgraciadamente define nuestras vidas. Si cada pueblo tiene el gobierno que se merece, comenzaré a asustarme del karma colectivo de mi México lindo y querido...
El jueves llegué a la casa a las 7:30 y no había luz. Demonios. Hubo que comer a la luz de las velas (qué romántico), y leer algunos apuntes a la luz de la linterna para no llegar en blanco al examen del día siguiente. Hubiera podido esperar a que regresara... pero eso no sucedió sino hasta las 9:45 del día siguiente. No sé qué es lo que la CFE pretenda.
El viernes pasé una mañana y una tarde excelentes en compañía del buen Gus. Creo que a eso se debió mi buen humor durante la noche. Después de mucho, mucho tiempo, consumí aproximadamente 3/4 partes de una rica ensalada de muy grandes dimensiones, en compañía de unos buenos amigos de la familia. Después de presenciar un caso de exceso de alcohol en determinada fiesta de adolescentes de la que recogimos a una chamaca, partimos hacia el hogar... dulce hogar... la cama está más rica a las 3:30 am, cuando los ojos están cansados.
¿Y hoy qué? Hoy hubo una bonita fiesta del bonito hijo de una bonita y querida amiga. La decoración estaba muy coqueta, al igual que el maquillaje de los niños y la piñata. La verdad es que se sintió el calor familiar de siempre, cosa que me hizo recordar viejos tiempos y ponerme contenta por ver a hijo, madre, abuelos, tíos y demás agregados culturales de buen humor.Y es que los niños siempre ponen de buen humor. Había una niña que usó las patas del Igor piñatesco como zapatos, uno que pasó el 50% de la fiesta sonriendo porque empujaba una silla, y otro más (el festejado) que tomó una siesta y despertó para darle una mordida al pastel.
La verdad es que fue una semana llena de cosas en qué pensar. Ahora me encuentro escribiendo sandeces para publicarlas en Internet. ¿Será que alguien las lea? No sé... Si alguien se toma la molestia, gracias. Espero que encuentre entretenida la breve crónica semanal. La verdad es que es una payasada, pero no está de más recordarla...

1 comment:

Anonymous said...

Cuánto se debe querer a alguien como para perder valioso tiempo de vida leyendo en la tan intrincada red global. Para empezar, supongo que efectivamente un Blog, sirve para poder expresar una parte oculta de quién lo ha decidido poner a disposición de los ociosos y morbosos; sin embargo, también es una forma de educar y de comunicarse con los demás. Quizá esta sea una forma poco sutil de expresar eso que en ocasiones no nos comunica alguien.
Más allá de estar discutiendo tales irrelevancias, bien dicho por lo del presidente ejpurio, aparte de ti, somos dos los que no elegimos al susodicho pelele de la plutocracia mexicana. Por mí, el y su algorítmico triunfo hildebrándico se pueden ir a los confines del Rancho de los Fox.
Ahora que lo reflexiono, veo que mencionas mucho a un tal Gus en tus escritos, cuestión que me hace pensar que debe de ser tremendamente guapo, como yo que lucho en ropa interior. Yo asumo, gracias a mi cerebro, tan grande como mis pectorales, que tú eres su adoración, y que espera que algún día no muy lejano, más allá de este tipo de rincones anónimos en las inmensidades de la supercarretera de la des-información, puedas gritar al mundo todas esas ideas que sé algún día nos iluminarán, pues aunque no seas un mesías tropical como Peje Trotacielos, confío en que eres una mujer, humanamente responsable, y dado que nada me es ajeno, lo que tú dices me hace colapsar de esperanza. De cualquier forma, gracias por compatir un poco de tu intimidad (sic.) con nosotros, eso nos hace sentir más cercanos a uno de los seres humanos más maravillosos del planeta. (A quién piense lo contrario, le floreo el hocico como al Cibernético).
Atte. Latin Lover