El rincón de una calaca*

Conflictos de un (aspirante a) investigador:

1. Tener el continuo y vehemente deseo de dejar un planteamiento impecable, y con una redacción lo suficientemente clara como para que cualquier hijo de vecina se interese en el trabajo.
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2. Vivir con la obsesión de escoger las palabras antes de hablar o escribir, porque toda palabra tiene implicaciones teóricas, o cuando menos sobre cómo concebimos el mundo.
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3. Analizar todo lo que ocurre alrededor, aun cuando se está descansando...
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4. No poder tener opiniones como la gente normal, so pena de ser juzgado como mal profesionista que pierde el tiempo platicando o pasando un buen rato en lugar de trabajar para emitir una opinión más estructurada.
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5. Lidiar con el hecho de que el 99.9% del mundo (es decir, los que no se dedican a lo mismo) piense que eres un compelto desquiciado, porque no aspiras a ser Ricky Ricón.
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Sí, ser congruente es muy difícil
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pues ¿saben qué?
me vale...
¿el placer y la pasión quién me los quita?

Nota: esta reflexión es bastante chafa, pero está basada en hechos reales. Quien quiera puede darse por aludido.