Tuesday, April 28, 2009

La vida entre virus



La vida entre virus es rarísima. El martes pasado estaba yo tranquilísima leyendo mis apuntes de economía de la universidad, con el inocente objetivo de entender la clase del día siguiente. Tremenda sorpresa me llevé a las 4 de la mañana cuando así, sin previo aviso, me invadieron el vómito y otras cosas menos agradables que no voy a describir. Así me la pasé casi 12 horas, por lo cual mi repaso de apuntes de nada valió...

Y en esas andaba, entre gelatina y Pedialite, cuando dan el gran anuncio: clases suspendidas. Después se alargó hasta el 6 de mayo.


El DFctuoso se sumergió en el pánico, invadido por un virus que quién sabe de dónde viene, desde cuándo, cómo, por qué, y sobretodo quiénes son (¿somos?) los más vulnerables... Entre cubrebocas y medicinas, percibo la hsiteria de todo el mundo y temo que me la peguen a mí, que sigo encerrada prácticamente todo el día, porque entre el vómito se me fueron las defensas....


Y aparte de todo tembló.

¿Qué más fregados podría suceder en estos días? Entre contaminación, cambios climáticos bruscos, crisis económica, influenza por virus porcino y temblores, ya no sabe uno ni a dónde voltear para asustarse.... y el magistral manejo de la información hace lo propio....


Busquemos entretenernos en otras cosas. Mantener la mente ocupada. Debo aceptar que he estado tranquila el 90% del tiempo, pero el 10% restante me invaden episodios de desesperación e incertidumbre por oleadas, no sé si por las hormonas (aparte de todo, para completar el lindo cuadro) o por la histeria colectiva. Ya me imagino a los zombies tocando a la puerta de mi casa, listos para pegarme la influenza al primer roce, al primer respiro, en el mismo momento en que les abra o que logren derrumbarla...

Han preguntado 7634721654 veces al pobre secretario de salud (si, pobre.. pobre diablo) que dónde se registra el primer caso del país (en Oaxaca), qué de dónde viene el virus (genoma euroasiático, primer caso en Gringoland). Ya hasta me lo aprendí de memoria. Ya si van a generar pánico por lo menos presten atención. Y luego las cifras que no cuadran, que no explican, y uno con cara de menso frente al televisor, tratando de descifrar la información relevante entre toda la palabrería insignificante. Ya me enojé. Creo que la conferencia de hace rato me puso intolerante.


Sinceramente pienso que esto va a terminar rápido, porque ya nadie sale por gusto... pero ya no sé ni qué creer...


La vida entre virus es rara. Desde los que dicen que esto es el nuevo chupacabras hasta los que aseguran que el fin del mundo se aproxima, todos somos presos de un ambiente extraño en el que no se sabe qué pasa y hasta cuándo. Indiscutible evidencia es la reciente respuesta compulsiva a tests por el facebook...

1 comment:

Belleranis said...

Espero que ya termine esto, ya quiero salir a jugar y tomar café...