Hoy nos visitaron Irma y Yolis.
Como sacadas de otra época, arregladas y simpáticas como siempre. Me recuerdan tanto a mi abue... sólo con un poco más de humor, un poco más de sarcasmo, y un mucho más de escándalo:
"AAAy ¡qué divina estás mijita preciosa!, y qué bonita casa, está preciosa.... ¿y tú hiciste el desayuno Miri? riquísimo, qué bonita mesa, qué lindo mantel, ¡y la vajillla!"
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No las he visto muchas veces que digamos, pero la verdad les tengo mucho cariño. De las mejores amigas de mi abuelita. Conocedoras de toda la familia, apapachadoras de mi papá y mis tíos, las hermanitas siguen en pie y nos cuentan cientos de historias tan interesantes que no puedo evitar pensar que no importa quién seas ni a qué te dediques. La vida siempre te dará sorpresas.
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Estilistas y muy trabajadoras, estas mujeres conocieron el mundo y tuvieron miles de aventuras. Supieron todos los chismes habidos y por haber... y se llevaron con gente tan interesante que ya quisiera yo. En el repertorio entran Plácido Domingo, Tenchita la hija de Plutarco (Elías Calles), Doña Calderón (madre de un ex presidente de Costa Rica, en cuya toma de posesión se encontraron a Barbarita Bush), y hasta María Félix. Vaya que la vida da vueltas.
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¿Y los quince años de su sobrina? AAAAAy no sabes, ¡primorooooosos! bueno.... la iglesia está horrible, la de San Judas Tadeo, lástima... el Cristo parece un galdiador romano, válgame el Señor, y la pobre Virgen está tiesa y el niño se ve sobrepuesto.... bueno, y la misa no me gustó... pero la fiesta diviiiiiiiiiiiiina. Aunque... bueno el vestido era bastante feo, claro para todo hay gustos, era muy moderno, azul eléctrico, cada quien. La muchacha se veía contenta que es lo que importa. Mi hermana y yo no podíamos platicar mucho, ya ves que ponen la música altísima. Puros tamborazos y yo pensaba "aaaay Dios mío pero qué cosas escuchan los muchachos", creo que le dicen hip hop o reggaeton o aaaay mira no sé, estaba horrible, eso sí que me disculpen. Pero la fiesta divina.....
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Y están aquí, sentadas en la sala, muertas de la risa contando cuando le echaron alaciador a una vieja nice y se le cayó el cabello... y platicando de la amistad, y de que mi papá se parece un montón a mi abuelito. Y yo sólo pienso lo increíble que es platicar con la gente y lo triste que es que muchos mayores ya no sean escuchados porque el mundo en general cree que es aburrido.
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Ya quisiera yo tener esa conversación y esa chispa a más de ocho décadas de vida.Estas señoritas sí que me ponen una enorme sonrisa en la cara.
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