El rincón de una calaca*

Ayer recibí una llamada.

Y yo ni estaba, pero mi mamá me platicó que me hablaron y me contó todo el chisme.
No puedo creer cuánto han cambiado nuestras vidas, cómo hemos ido por rumbos tan diferentes... Y felizmente puedo decir que ambas estamos contentas con esos caminos.
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¡Otro bebé!
Y sí... me estuve acordando de aquellos lejanos años mozos y de cómo baboséabamos ...

Cuando acosaba (mos) al chico pandro y al bastardito
... y al de la mochilita roja
Cuando te reíste y bañaste a minimárgaro de capuccino frío
Cuando se nos ocurrió ir por pizza y un blizzard gigante
Cuando te quedabas en mi casa y bajábamos por pop tarts a la 1 de la mañana
Cuando estábamos comiendo en multimedios y me metí la galleta entera
(creo que éramos algo cerdas...)
Cuando nos reíamos de jona y la O-jona
Cuando el mop fue a gritarte a mate
Cuando el de cálculo se pintó "el cabello"
Y sobretodo, el día que le abriste la puerta del baño a una tipa creyendo que era Norón y tuvimos que salir corriendo como estúpidas atacadas de la risa (¡jajajajajajaja!)

Y ahora (quién diría), una en la maestría leyedo a más no poder, y la otra con un chavito y uno más en camino... caracoles, vaya que hemos crecido
¡Tremendo gustazo habernos conocido!