Thursday, October 19, 2006

Ok.... me parece un poco obvio que cuando alguien lea esto pensará: "pero ¿qué clase de psicópata escribe a estas horas?" Y no los culpo... resulta que he tenido muchas ganas de escribir y hasta ahora no había gozado de tiempo para ello. No es que tenga una agenda social demasiado llena, pero bueno, esta semana estuvieron aquí mis muy queridisísimos tíos... y hoy he llegado a casa más tarde de lo acostumbrado debido a un festejo a mi tío... que por cierto estuvo bastante agradable, con la familia y también con familiares que no son míos pero que me caen re-re-bien.


Y es que la semana pasada y el inicio de ésta no fueron precisamente buenos momentos. Percatéme de mis muy evidentes fragilidades, díjeme que no podía expresarlas frente a todo el mundo, sentíme utilizada por algunos que dícense amigos, pero también querida por otros... y eso no tiene precio..ni Mastercard podría comprarlo. He de agradecer primeramente al buen Gus y sus sabios consejos, así como sus dulces abrazos.... y segundamente he de mencionar la muy buena intervención de cierto individuo que recordóme algo que siempre he pensado y que no apliqué en los últimos días : "las cosas pequeñas hacen cosas grandes" .... ufff.. no hay nada más cierto que eso.

Tal vez me enoja la actitud de algunas personas. Pero el cielo está muy azul hoy

Tal vez me entristece recordar ciertas situaciones en el pasado reciente... y cuando me baño, no hay nada comparado con sentir el agua tibia acariciando mi piel.

Y sí, hay días que siento un terrible miedo por el futuro. Pero ¿qué diablos? adoro saborear la comida de mi madre todos los días.

Últimamente han resurgido sentimientos de inseguridad muy poco agradables. Y sin embargo, me encanta escuchar los latidos de mi corazón.

A veces parece que el mundo se cierra. Y Lola mueve el rabo cuando me despierta todas las mañanas. Me parece tan tierna...

Uff... no aguanto las ganas de llorar. Voy a explotar pronto, donde sea, con quien sea.... Caramba, qué maravilloso es el olor de la tierra / pasto /asfalto mojado cuando está comenzando a llover.

Todavía ayer sentía una enorme desesperación. Por saber que no estoy bien, que soy demasiado aprehensiva, o que me falta mucho por madurar. O quizá fue un lapso depresivo tonto, como muchos otros.

¿qué importa?

he visto la luna
me he sumergido en el mar
he escalado montañas

de niña brincaba en la cama
he tenido ataques de risa de una hora
pude ver las estrellas en compañía de alguien especial
he olido su aroma
he sentido el calor de un abrazo

me he quedado sin aliento con un beso
sé a qué sabe el chocolate
he caminado muchos kilómetros
oído la mejor música
leído los mejores libros
aprendido de las mejores personas
amado con una intensidad que nunca imaginé

¿porqué iba a sumergirme en la tristeza?
ESTOY VIVA

Sunday, October 08, 2006


Una noche fría miro por la ventana. Estoy harta de escuchar reggaeton, en virtud del mal gusto y la poca considerción de mi vecina. Afuera hay un grupo de adolescentes que se sienten rudos porque fuman. A nadie que sea rudo le gusta RBD, pero en fin...

Observo la luna. Me parece tan fascinante en todas sus formas... Como si tuviera vida propia, ilumina la noche en los días que está feliz y se esconde entre las nubes cuando está cansada. Aquí dicen que tiene la imagen de un conejo que ayudó a Quetzalcóatl. Me pregunto qué dicen en otros lugares. Y es que todos coincidimos en que es simplemente maravillosa, pero todo depende de qué es lo maravilloso y de lo que la luna le exprese a cada quien. En ocasiones brilla intensamente pero lo nublado del cielo o lo estúpido de nuestra superficialidad no nos permite apreciarlo. Eso mismo sucede con nosotros.
Cuando escuché por primera vez que "los ojos son la ventana del alma" no le di mucha importancia. Ahora cada día estoy más segura de que cuando se quiere conocer a alguien no basta con hablar.Una mirada dice más que muchas palabras.
Alguien llora sonriendo
Alguien ríe callando
Alguien suspira sin hacerlo
Alguien grita en silencio
No hay nada más triste que la soledad
... observo; sin nada qué decir, sin nada qué pensar, sólo observo.. ¿qué dicen mis ojos? no lo sé... pero recuerdo a la perfección los de la gente que de alguna manera me ha marcado, para bien o para mal. El sexto sentido no es un sexto sentido. Es simplemente intentar conocer al prójimo a través de su mirada... Lástima que no estamos habituados a hacerlo. Resulta imposible mentir.
Ángeles, demonios, humanos... todos son lo mismo.
El otro día me encontré con la mirada más maravillosa que jamás haya podido imaginar. Como en un sueño, el resto de las cosas desaparecieron para dar paso a un universo alterno, fantástico. La realidad estalló en mil pedazos. No necesito comprender nada. Podemos ser como nos venga en gana. Pareciera un momento eterno...
Hoy escuché algo que me encantó:
- ¿ te estás dejando morir?
- No. me estoy dejando vivir...
¿Qué importa si el mundo no entiende tu mundo? A mí me vale. Pero me gusta tomarme un tiempo para comprender el de los demás. Quizá es solo una fijación. Quizá un intento por penetrar en la vida de alguien. O un intento por permitir que entren en la mía, tal y como son.
Gracias Dios mío. Los estúpidos de la otra casa al fin apagaron su música. Y yo sigo en un debraye mental cual Alicia en el país de las maravillas, entre estas cuatro paredes, con este buen disco y mi amiga la computadora, sin la más mínima necesidad de pretender que soy quien no soy con la ayuda de un poco de maquillaje, música barata, y una plática burda...
Las miradas no mienten. Hagas lo que hagas, cuando alguien presta atención a tus ojos quedas completamente descubierto...
Alguien llora riendo
Alguien suspira
Alguien estalla por dentro cuando ve al ser amado
Alguien es feliz con la mente y con el cuerpo
Otros fingen que no pasa nada..

Tuesday, October 03, 2006

¿Porqué hay personas con las que se establecen conexiones tan profundas, y otras que simplemente te dan igual?

Caracoles... hace mucho que no escribía. ¿Porqué? No sé... tal vez no había tenido demasiado tiempo para ello, entre tareas, trabajos, viajes familiares, comidas, y pláticas profundas que dejaron mucho que reflexionar (claro.. es que soy taaan popular...jajajaja)
Por alguna extraña razón, hoy he tenido ganas de escribir todo el día. Así que a pesar de que es tarde y me siento un tanto demente lo haré. Las últimas semanas han sido algo raras...
El viernes fue el famoso y muy mentado "día del candidato", en el borreguil instituto al que asisto. No sé si lo más raro fue disfrazarme de persona decente y tener que estar trepada en los zapatos de tacón por tantas horas, la carne de quién sabe qué adobada que hubo para desayunar (seguro quien haya comido tuvo indigestión), o analizar las muy diversas actitudes de quienes me rodean.
Y es que después de posar para tantas fotos una se pregunta qué es lo que significan. Somos muchos en la generación. Todos nos hemos visto las caras por 9 largos semestres. Y sin embargo, ¿cuántos nos conocemos realmente? Demasiado pocos... No me quejo, porque esos pocos me hacen los días felices. Simplemente me parece raro...
Cuando voy por la calle, suelo observar a la gente que pasa junto a mí. He notado que casi nadie me mira a los ojos. Cuando yo los veo, descubro que muchas miradas son tristes. En la ciudad de la esperanza, la gente lleva prisa. O tienen miedo. De chocar, de que los vean feo, de que los asalten... no sé. No creo tener pinta de ratera, pero uno nunca sabe... También escasean las personas sonrientes.
Sé que suena bastante estúpido, pero la verdad es que en muchas ocasiones me pregunto qué es lo que pasa por la mente de esos cientos de individuos que pasan quasi desapercibidos por el resto, que va caminando a toda prisa. ¿Cuántas historias tendrán que contar?, ¿cuántos problemas los aquejan?, ¿cuántos necesitan de un amigo?, ¿a cuántos les preocupa la situación de nuestro traqueteado país, subcontinente, continente, y planeta? quién sabe... a nadie le interesa.
En la Torre Latinoamericana, la vista es sensacional. Un montón de casas y edificios amontonados entre esa niebla gris que todos respiramos (guácala). Miles de automóviles avanzando de la manera más desorganizada posible, microbuses atravesándose, tanta gente caminando por ahí sin saber que alguien que no tiene nada que hacer está observándolos... y probablemente nunca volverá a toparse con ellos. Tantas vidas ahí, en frente de uno... y rara vez tenemos la oportunidad de saber lo que ocurre con cada quien. Es una verdadera lástima, porque de nada se aprende más que de una buena plática con alguien... con quien sea.
Caramba. Un ciclo más de mi vida está a punto de terminar. Me pregunto con cuántos de esos a los que vi por cuatro años y medio seguiré en contacto. Más aún, me pregunto cuántos de ellos me permitirán conocerlos realmente...
Por ahora me voy...